Entry for May 26, 2008
Una de mis pasiones pero como observadora nada más, son las artes plásticas. Dios no me concedió el don de poder expresarme a través de ellas, pero sí disfruto mucho apreciándolas y descubriendo en sus obras, la personalidad y la voz escondida de sus autores.
Me agrada el arte naif, por su inocencia, su ingenuidad, porque me siento identificada de alguna manera, es como volver a reconocer en esos pequeños trazos a la niña que fuí y que de alguna manera permanece en mí. Entre todos ellos mi preferida es Aniko Szabó.
Los clásicos, los descubrí a través de mi amado hermano, el único que tuve, que como mi hija mayor, partió demasiado pronto. Solo tenía diecinueve años y yo veintidós. Pero desde muy chico estudió arte y llegó a dejarnos una pequeña y entrañable herencia en óleos y acuarelas que conservo con cariño, pero más aún me dejó el amor por las artes plásticas que eran su mejor manera de expresar lo que no quería decir con palabras, su dolor por una enfermedad terminal que terminó llevándoselo y con él una parte ya de mi corazón. Quinquela Martín el pintor argentino más popular era su preferido y junto con Raúl Soldi, es el mío.
Hace muy poco descubrí el fantasy art, mi hija menor me mostró un día una obra y recién estoy conociéndolo, aunque algo ya me atrae, aún no conozco sus autores y por lo tanto no logro desentrañar muy bien su esencia, es tarea para realizar en el corto plazo, porque resulta interesante este nuevo arte para mí.
Por último quiero contarles que desde que teníamos ambas dieciocho años conocí a Mimo Eidman, ella era aún una estudiante de arquitectura, nacida en Buenos Aires pero criada y establecida en el Chaco y yo una novísima estudiante de abogacía de paso por Resistencia. Luego ambas, recibidas ya, seguimos caminos diferentes, pero gracias a las cartas, los teléfonos, ahora los mails y algunos viajes en medio de todo ello, hace ya más de treinta años que somos amigas. Es una excelente escultora, ganadora de primeros premios internacionales. Organiza cada dos años la Bienal de Escultura de Resistencia, capital de la provincia del Chaco y Capital de la Escultura; pero lo más importante de ella es que sigue siendo la misma chica sencilla, dulce y buena que conocí hace tanto tiempo. Es su mayor valor, aunque valoro su escultura muchísimo también porque he tenido oportunidad de conocer toda su obra y está teñida de toda su sensibilidad.
Bueno amigos, finalizando hoy decidí mostrar algo más de mi personalidad, mi gusto por las artes plásticas y con mucho esfuerzo (porque me cuesta bastante todavía aprender todos los secretos de la informática) logré dejarles estas imágenes para que las contemplen, las observen, las disfruten, las copien si quieren y me dejen comentarios si les gustan o no. Mi intención sigue siendo siempre la misma compartir con ustedes todos mis sentires.
Hoy decidí regalarles estos retacitos que saqué del arcón de mis recuerdos, espero los disfruten, con inmenso cariño para ustedes.
Me agrada el arte naif, por su inocencia, su ingenuidad, porque me siento identificada de alguna manera, es como volver a reconocer en esos pequeños trazos a la niña que fuí y que de alguna manera permanece en mí. Entre todos ellos mi preferida es Aniko Szabó.
Los clásicos, los descubrí a través de mi amado hermano, el único que tuve, que como mi hija mayor, partió demasiado pronto. Solo tenía diecinueve años y yo veintidós. Pero desde muy chico estudió arte y llegó a dejarnos una pequeña y entrañable herencia en óleos y acuarelas que conservo con cariño, pero más aún me dejó el amor por las artes plásticas que eran su mejor manera de expresar lo que no quería decir con palabras, su dolor por una enfermedad terminal que terminó llevándoselo y con él una parte ya de mi corazón. Quinquela Martín el pintor argentino más popular era su preferido y junto con Raúl Soldi, es el mío.
Hace muy poco descubrí el fantasy art, mi hija menor me mostró un día una obra y recién estoy conociéndolo, aunque algo ya me atrae, aún no conozco sus autores y por lo tanto no logro desentrañar muy bien su esencia, es tarea para realizar en el corto plazo, porque resulta interesante este nuevo arte para mí.
Por último quiero contarles que desde que teníamos ambas dieciocho años conocí a Mimo Eidman, ella era aún una estudiante de arquitectura, nacida en Buenos Aires pero criada y establecida en el Chaco y yo una novísima estudiante de abogacía de paso por Resistencia. Luego ambas, recibidas ya, seguimos caminos diferentes, pero gracias a las cartas, los teléfonos, ahora los mails y algunos viajes en medio de todo ello, hace ya más de treinta años que somos amigas. Es una excelente escultora, ganadora de primeros premios internacionales. Organiza cada dos años la Bienal de Escultura de Resistencia, capital de la provincia del Chaco y Capital de la Escultura; pero lo más importante de ella es que sigue siendo la misma chica sencilla, dulce y buena que conocí hace tanto tiempo. Es su mayor valor, aunque valoro su escultura muchísimo también porque he tenido oportunidad de conocer toda su obra y está teñida de toda su sensibilidad.
Bueno amigos, finalizando hoy decidí mostrar algo más de mi personalidad, mi gusto por las artes plásticas y con mucho esfuerzo (porque me cuesta bastante todavía aprender todos los secretos de la informática) logré dejarles estas imágenes para que las contemplen, las observen, las disfruten, las copien si quieren y me dejen comentarios si les gustan o no. Mi intención sigue siendo siempre la misma compartir con ustedes todos mis sentires.
Hoy decidí regalarles estos retacitos que saqué del arcón de mis recuerdos, espero los disfruten, con inmenso cariño para ustedes.
Las obras: Pintura naif. Aniko Szabo
Escultura: Diálogo Sinusodal. Mimo Eidman
Fotografía: Escultora argentina Mimo Eidman.
Melan.
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