Entry for May 13, 2008
A MODO DE RECUERDO Y DE REFLEXION EN TIEMPOS TAN OSCUROS....
Cuando iba a la escuela primaria tenía una profesora de música que inevitablemente todas las clases nos hacía cantar en coro esta canción El Arriero de Atahualpa Yupanqui. Eran tiempos de música de los Beatles y a mí como a mis compañeros nos aburría tener que cantar ese folklore que no entendíamos y que nos resultaba aburrido. Hoy, pasados muchos años, le digo gracias a esa profesora porque la canción quedó grabada en mi memoria y hace tiempo ya que comprendí el valor de su letra, el hondo pesar de quien se expresa en ella, un verdadero representante del sentir popular del campo, del auténtico trabajador del campo, el peón rural .... el arriero, el gran Atahualpa. Hoy creo que es necesario recordarla y quiero compartirla, pido disculpas no poder ponerle música no funciona el sistema en mi máquina, pero todos los argentinos la recordarán y sabrán que la pena del arriero no solo se siente en sus palabras sino en la música que este gran artista argentino supo darle. Valga como pequeño granito de arena a que se conozca la auténtica verdad del campo argentino, en donde la tierra casi nunca es de quien la trabaja y donde las penas siempre son de los arrieros...pero las vaquitas....son ajenas.
EL ARRIERO.
En las arenas bailan los remolinos,
el sol juega en el brillo del pedregal,
y prendido a la magia de los caminos,
el arriero va, el arriero va.
Es bandera de niebla su poncho al viento,
lo saludan las flautas del pajonal,
y animando la tropa par esos cerros,
el arriero va, el arriero va.
Las penas y las vaquitas
se van par la misma senda.
Las penas y las vaquitas
se van...por la misma senda,
Las penas son de nosotros,
las vaquitas son ajenas...
Las penas son de nosotros,
las vaquitas son ajenas...
Un degüello de soles muestra la tarde,
se han dormido las luces del pedregal,
y animando la tropa, dale que dale,
el arriero va, el arriero va.
Amalaya la noche traiga un recuerdo
que haga menos pesada mi soledad.
Como sombra en la sombra por esos cerros,
el arriero va, el arriero va.
Las penas y las vaquitas
se van por la misma senda.
Las penas son de nosotros,
las vaquitas son ajenas.
Las penas son de nosotros,
las vaquitas son ajenas.
Letra y música de Atahualpa Yupanqui
La obra plástica: Arriando vacas del pintor argentino Miguel de Vita.
Melan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario